Cuando eres emprendedor resulta fundamental que puedas generar los ingresos necesarios para cubrir los gastos de tu local y obtener ganancias que te permitan crecer. Conoce si tu negocio de comida es rentable y de qué manera puedes tener un mejor control de tus ingresos y egresos.
Si bien es cierto que con un restaurante puedes generar muchos ingresos, es importante que primero seas capaz de crear una estructura sólida, ya que este modelo de negocio suele ser complejo. La realidad es que el negocio de la comida es rentable siempre y cuando sepas cómo funciona.
Debes tener en cuenta que el rubro de los restaurantes es altamente competitivo y no solo debes enfocarte en innovar, sino también en la manera en que has estructurado tu negocio y el control que llevas sobre tus ingresos, egresos y márgenes de ganancias. De nada sirve tener una carta innovadora que atraiga a cientos de clientes, si tus márgenes de ganancia son muy bajos o si resultan demasiado costosos para mantener.
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¿Cómo saber si mi negocio es rentable?
La mejor manera de saber si tu negocio de comida es rentable es conociendo a profundidad cómo funciona y teniendo un mayor control sobre sus finanzas. A continuación te damos algunos consejos que pueden ayudarte a saber si es rentable o en todo caso en qué aspectos debes mejorar.
1. Conoce los resultados mensuales
Bien sea que trabajes con un contador o tú mismo lleves las finanzas de tu negocio es indispensable que cada mes generes un estado financiero llamado estado de resultados donde debes incluir información como:
- Ventas brutas y ventas netas
- Costo de ventas y el margen de contribución
Costos operativos y utilidad bruta - Costos fijos de administración y financieros
- Utilidad (o ganancias) neta
Este tipo de reporte es indispensable ya que en él podrás evaluar de cuánto han sido tus ingresos, cuál es tu margen de ganancia por cada plato, cuáles son tus gastos fijos y variables, entre otros datos financieros básicos. Si no conoces mucho de finanzas te recomendamos que inviertas en un contador que pueda llevar los números y además te explique con más detalle qué significa cada cosa.
2. Cuál es el costo de tus platos y su margen de ganancia
Cuando tienes cualquier tipo de negocio hay un factor que debes conocer con lujo de detalles sí o sí: el costo de tus productos y el margen de ganancia. En el caso de los restaurantes esto aplica al costo de los platos y lo que implica la preparación de cada uno. Estas son los aspectos que debes considerar:
- La producción de cada insumo necesario para los platos
- El valor de cada plato incluyendo el precio de la materia prima y la velocidad de rotación
- El costo de ingredientes extra como cremas o salsas
- Una matriz de proveedores de todos los productos necesarios para la cocina
También es importante que tengas por escrito el paso a paso para la producción de cada plato y trabajes en una hoja resumen que muestre el menú completo, dividido por categorías para cada plato donde incluyas: un código, el nombre del plato, la categoría, el costo unitario, el precio de venta con y sin IGV y el margen de ganancias.
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3. Evalúa la rotación de tus platos
Preparar platos o comida de más es una manera de saber que tu restaurante no está siendo del todo rentable. Es por eso que debes ser capaz de preparar la cantidad exacta de platos que pueden venderse en un día. ¿Cómo lo sabes? Si conoces tu negocio y la afluencia de comensales según el día y la hora podrás tener una idea estimada de la cantidad de comida que necesitarás para atender todos los pedidos.
Cuando preparas comida en exceso terminará yéndose a la basura y eso se traduce en una pérdida de dinero que definitivamente afectará tu negocio.
4. Conoce tus gastos fijos
Para saber si tu negocio de comida es rentable es importante que en los reportes contables mensuales puedas ver cuánto está generando tu restaurante y si es suficiente para cubrir tus gastos fijos que suelen incluir: alquiler, servicios y sueldos. Debes cubrir además los gastos imprevistos como alguna vajilla rota o implemento malogrado.
Si mes a mes eres capaz de cubrir todos estos gastos y aún así cerrar en positivo, tu negocio está siendo rentable y, aunque no percibas demasiadas ganancias aún, es una muestra de que poco a poco estás creciendo.
La clave está en aprender a corregir los errores lo más pronto posible para evitar sobrecostos, pérdidas y márgenes de ganancia muy pequeños. Piensa que en el momento en que logres que tu restaurante se mantenga solo podrás enfocarte en crecer y empezar a generar más ganancias que te beneficien a ti y a tu familia.
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